El auge del comercio chino en el Pacífico sudamericano: Desafíos y contrastes para la región

El gigante asiático comenzó un proceso de expansión comercial exportadora a nivel internacional desde los años 2000, el cual continúa hasta la actualidad (Figura 1). En promedio, la variación porcentual de sus exportaciones ha aumentado a una tasa del 12.9% entre 2001 y 2023 (Figura 2), superando al promedio de 4.6% de EE. UU. en el mismo periodo (Figura 3). Actualmente, la influencia comercial del gigante asiático plantea nuevos panoramas y retos tanto para las grandes economías como para las emergentes, abriendo espacio para el cuestionamiento del futuro comercial de América Latina.

Como evidencia de este impacto en la economía de la región, se presenta el mega puerto multipropósito de Chancay, que, además de representar una inversión de US$ 3,400 millones para el Perú, tiene como objetivo regional convertirse en el hub portuario que conecte el Pacífico suramericano con el mercado asiático (BBC, 2024), siendo de este, China el país con mayor relevancia económica (Figura 4).

A pesar de que existen países que comercian mayores volúmenes de bienes y servicios con China, como es el caso de EE.UU., que en 2022 representó por sí solo el 14.87% del total de exportaciones realizadas por China, mientras que Perú, en comparación, representó solo el 0.34% en el mismo año (Figura 5), el pacifico sudamericano no ha sido ajeno al empuje del comercio chino. 

En los últimos 20 años, la participación de China en las economías de Ecuador, Perú, Colombia y Chile ha crecido de manera sostenida, aunque con diferencias entre países. Al analizar tanto el porcentaje de exportaciones dirigidas a China (Figura 6) como el porcentaje de importaciones provenientes de ese país (Figura 7), se observa una mayor participación de Chile y Perú en ambos ámbitos del comercio. Por su lado, Colombia y Ecuador han experimentado un incremento en sus exportaciones e importaciones con China desde los valores registrados desde el año 2000 relativamente menor.

El liderazgo de Chile y Perú en el comercio con China se explica, en primer lugar, por la alta demanda de minerales por parte del gigante asiático. Solo en 2022, el 79% de las exportaciones de Perú a China corresponden a minerales (Figura 8), mientras que en el caso de Chile, estos representaron el 43.5%, junto con un 23% en metales procesados (Figura 9).

Además, la firma de tratados de libre comercio (TLC) con China ha facilitado y agilizado las transacciones comerciales para ambos países. En contraste, Colombia aún no ha firmado un TLC con China, mientras que el TLC de Ecuador entró en vigencia recientemente, el 1 de mayo de 2024 (MPCEIP, 2024).

De esta manera, se evidencia la creciente presencia de China en los países del Pacífico sudamericano, impulsada por la construcción del megapuerto de Chancay, la firma de tratados de libre comercio (TLC) y su interés en las reservas minerales de sus principales socios, Perú y Chile, así como por la exploración de nuevos mercados.

Referencias:

BBC. (2024). Cómo el megapuerto de Chancay que China estrena en Perú puede impactar en la economía de otros países de América Latina. https://www.bbc.com/mundo/articles/c8jywxmxkryo 

Ministerio de Producción, Comercio Exterior, Inversiones y Pesca (MPCEIP). (2024). Tratado de Libre Comercio entre Ecuador y China entrará en vigencia el 01 de mayo. https://www.produccion.gob.ec/tratado-de-libre-comercio-entre-ecuador-y-china-entrara-en-vigencia-el-01-de-mayo/